La reconocida viña chilena Concha y Toro se ha sumado a la tendencia global del vino en lata, buscando llegar a un público joven y moderno. En las últimas semanas, la marca lanzó dos líneas en formato individual de 187 ml: Casillero del Diablo en Reino Unido y Devil’s Carnaval en Japón, apuntando a consumidores de las generaciones millennial y Z.
Según La Tercera, Casillero del Diablo se presenta en dos variedades enlatadas: cabernet sauvignon reserva y sauvignon blanc reserva, ya disponibles en supermercados británicos como Tesco y Morrisons. Por su parte, en Japón se estrenó Devil’s Carnaval, con un diseño visual rupturista, pensado para el consumo outdoor y ocasiones más casuales.
La estrategia responde a un cambio global en los hábitos de consumo, donde prima la conveniencia, el tamaño individual y la portabilidad. El público más joven busca formatos versátiles y amigables con el estilo de vida urbano. De hecho, según datos de Future Market Insights, el mercado mundial de vino en lata pasaría de US$ 643 millones en 2024 a más de US$ 3.000 millones hacia 2034.
La marca busca capitalizar este crecimiento, ofreciendo una alternativa moderna al vino embotellado tradicional, sin perder calidad ni origen. Como explicó un vocero en The Clinic, este paso no significa abandonar la botella, sino ampliar la experiencia de consumo para distintos momentos y contextos.
Concha y Toro no es la única bodega chilena que ha explorado este formato, pero sí es la primera en internacionalizarlo a gran escala. La recepción inicial ha sido positiva, aunque aún no hay cifras concretas de ventas. Lo cierto es que la propuesta abre nuevas puertas a la democratización del vino chileno, haciéndolo más accesible, versátil y adaptado a las dinámicas globales de consumo.



