Trenes del vino: el enoturismo sobre rieles toma fuerza en Chile

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El vino chileno y los ferrocarriles patrimoniales se han unido en una novedosa propuesta turística. En los valles vitivinícolas del centro de Chile, trenes turísticos especiales invitan a recorrer paisajes y viñedos, combinando la nostalgia del tren con degustaciones de vinos locales. La empresa estatal EFE (Empresa de los Ferrocarriles del Estado), en conjunto con Sernatur, ha impulsado estas rutas de enoturismo ferroviario como parte de su programa de trenes patrimoniales. La iniciativa ha tenido gran recepción: más de 25 mil pasajeros usaron los trenes turísticos de EFE durante el año pasado , lo que refleja el creciente interés por estas experiencias que mezclan cultura, gastronomía y viaje sobre rieles.


Enoturismo sobre rieles en los valles centrales

Bajo nombres evocadores como “Sabores del Maule” y “Sabores de Cachapoal”, estos recorridos ofrecen un producto único: viajes en tren desde Santiago hacia zonas vitivinícolas emblemáticas, con degustaciones de vino a bordo desde el inicio del trayecto y visitas guiadas a viñas locales . A diferencia de un tour convencional, aquí el camino es parte de la experiencia. Los pasajeros abordan en Estación Central (Alameda) y son recibidos con un kit de bienvenida, música en vivo y copas para iniciar catas de vino mientras el tren avanza . En destino, les esperan bodegas tradicionales donde pueden conocer el proceso de producción del vino directamente con enólogos, recorrer las viñas y disfrutar de un almuerzo maridado con productos locales . Al final de la jornada, el tren emprende el regreso a Santiago, muchas veces con más degustaciones y actividades lúdicas a bordo para cerrar con broche de oro la travesía.


Esta modalidad de “tren del vino” no surgió de la noche a la mañana. En la región del Maule, pionera en enoturismo ferroviario, ya en 2019 se organizó un primer viaje turístico en tren que unió Talca con viñedos maulinos, impulsado por la Ruta del Vino local y autoridades municipales. Tras el paréntesis obligado por la pandemia, el proyecto volvió con fuerza. El 7 de enero de 2023 se reanudó oficialmente el Tren Sabores del Maule, coincidiendo con la reapertura de la estación San Javier, en el corazón del valle vitivinícola . “Hoy traemos grandes noticias para el Maule. Este es el primer servicio turístico que vuelve a operar después de la pandemia y viene a dar inicio a esta mezcla de enoturismo y tren, que son dos símbolos de los chilenos”, destacó en esa ocasión Juan Pablo Palomino, gerente general de EFE Central . Desde entonces, EFE ha calendarizado salidas regulares en temporada alta, y la idea de viajar degustando vinos se consolidó como panorama veraniego.

“Sabores del Maule”: vino, folclore y paisaje a bordo del tren


El Tren Sabores del Maule se ha posicionado como un panorama imperdible para winelovers y amantes de la historia ferroviaria. Este tour full-day parte temprano desde Santiago con rumbo a la región del Maule (a unos 250 km al sur de la capital). Tras aproximadamente 3 horas de viaje, el tren llega a San Javier o Talca, dependiendo de la ruta planificada. En ediciones recientes, los pasajeros han podido elegir entre diferentes viñas maulinas para su visita, como Viña Balduzzi, Viña Las Veletas e incluso Viña Terranoble o Casa Donoso en otras fechas. Por ejemplo, durante la temporada de verano 2023 el itinerario típico incluía una parada en San Javier para visitar Viña Balduzzi y Las Veletas, con degustaciones a bordo (incluyendo un snack) durante el trayecto, recepción con música folclórica local a la llegada, recorrido guiado por las bodegas y un almuerzo típico de la zona . En 2024 se organizaron también salidas especiales que llevaron a grupos de turistas a Viña TerraNoble en San Clemente o a Viña Las Veletas, mostrando la variedad de experiencias disponibles en el Valle del Maule .


Una vez en la viña, los visitantes conocen de primera mano la elaboración de cepas emblemáticas del Maule, como Cabernet Sauvignon, Carménère o vinos patrimoniales, guiados por enólogos y guías locales. Las viñas suelen agasajar a los pasajeros con degustaciones especiales de sus mejores etiquetas, acompañadas de tablas de quesos o productos de la zona, para luego ofrecer un almuerzo de maridaje en medio de los viñedos. La atmósfera es amenizada con música en vivo, bailes tradicionales o shows folclóricos, reforzando el sentido de identidad local. Al caer la tarde, el tren emprende el retorno. Muchos viajeros describen el regreso como una “fiesta sobre rieles”, pues continúan las catas de vino a bordo y a veces hay música, baile o animación en los coches, convirtiendo el vagón en una pequeña celebración itinerante . El arribo a Santiago suele ocurrir alrededor de las 20:00 horas, completando una jornada redonda de cultura, paisaje y sabores.


El éxito de Sabores del Maule ha llevado a que EFE mantenga este servicio de forma periódica. Durante 2024 se programaron salidas en distintas épocas del año, por ejemplo, en noviembre hubo viajes especiales enfocados en la vendimia tardía, y en el reciente verano 2025 el tren operó con varias frecuencias. De hecho, en enero de 2025 se realizaron viajes todos los fines de semana hacia el Maule, con salidas desde Estación Central los días sábado 11, 18 y 25, además de domingos 12 y 19 de enero . La alta demanda confirmó que el interés por el enoturismo ferroviario sigue en alza. Sin embargo, el proyecto no se queda solo en el Maule; su éxito sentó las bases para replicar la experiencia en otros valles vitivinícolas de Chile central.


El éxito de Sabores del Maule ha llevado a que EFE mantenga este servicio de forma periódica. Durante 2024 se programaron salidas en distintas épocas del año, por ejemplo, en noviembre hubo viajes especiales enfocados en la vendimia tardía, y en el reciente verano 2025 el tren operó con varias frecuencias. De hecho, en enero de 2025 se realizaron viajes todos los fines de semana hacia el Maule, con salidas desde Estación Central los días sábado 11, 18 y 25, además de domingos 12 y 19 de enero . La alta demanda confirmó que el interés por el enoturismo ferroviario sigue en alza. Sin embargo, el proyecto no se queda solo en el Maule; su éxito sentó las bases para replicar la experiencia en otros valles vitivinícolas de Chile central.


“Sabores de Cachapoal”: la ruta del vino en el valle de O’Higgins

Siguiendo la estela del Maule, a inicios de 2024 debutó el Tren Sabores de Cachapoal, que lleva la experiencia del enoturismo en tren hacia la Región de O’Higgins (ubicada inmediatamente al sur de la Metropolitana). Este recorrido tiene como destino la ciudad de Rengo, en pleno Valle de Cachapoal, a unos 118 km de Santiago. Su viaje inaugural se realizó el 24 de febrero de 2024, marcando la primera vez que un tren turístico recorría la ruta del vino cachapoalino . El proyecto es fruto de la alianza entre EFE Central y la Asociación Gremial Ruta y Vinos de Cachapoal, que agrupa a viñas emergentes de la zona.


Al igual que en el Maule, los pasajeros parten en la mañana desde Santiago a bordo de coches salón o preferentes especialmente habilitados. Durante la aproximada hora y media de trayecto hasta Rengo, se ofrece una degustación guiada de vinos de la zona, con sommeliers explicando cómo catar cada cepa, mientras una banda interpreta música chilena en vivo para ambientar el viaje . Al llegar a Rengo cerca del mediodía, los viajeros desembarcan y son trasladados en buses cortos a las viñas seleccionadas. En cada salida suelen participar dos viñas locales, de modo que el grupo de visitantes se divide para una atención más personalizada. Las viñas protagonistas de esta ruta incluyen a Valle Secreto (ubicada en Pelequén, comuna de Malloa) y Casa Acosta (en San Vicente de Tagua Tagua), ambas reconocidas por sus producciones de alta calidad y su encanto boutique. El programa permite “visitar, degustar y conocer los procesos productivos e historia” de estas bodegas, recorriendo sus viñedos y salas de barricas con guías expertos . También se ofrece un almuerzo campestre en cada viña, maridado con sus mejores vinos, y tiempo para que los turistas compren vinos o productos locales directamente a pequeños productores de la zona.


Hacia el final de la tarde, el bus retorna al grupo a la estación de Rengo, donde el tren los espera para emprender el regreso a la capital a eso de las 18:30. A bordo, la camaradería continúa: suele haber brindis de despedida, música y dinámicas entretenidas. El tren llega de vuelta a Santiago cerca de las 20:00, culminando una excursión que los organizadores describen como “inolvidable para los sentidos”. Alfonso Baraona, gerente de Pasajeros de EFE Central, ha destacado el valor de esta iniciativa que combina patrimonio y viticultura: “Estamos muy contentos de retomar estos servicios turísticos en la Región de O’Higgins, que permite disfrutar del paisaje del valle y unir dos símbolos de la región, que son el enoturismo y el tren” . Sus palabras reflejan cómo Sabores de Cachapoal busca no solo entretener, sino también poner en valor el patrimonio del valle –sus vinos, tradiciones y paisajes– aprovechando el ferrocarril como medio integrador.


Tras su inauguración, el Tren Sabores de Cachapoal tuvo salidas iniciales los días 24 de febrero, 9 y 23 de marzo de 2024 , las cuales agotaron sus cupos rápidamente. Cada viaje ha transportado en torno a 170 turistas (repartidos entre las viñas participantes), evidenciando un entusiasmo similar al visto en el Maule. Autoridades locales y de turismo valoran el impacto: “Estas iniciativas permiten visibilizar de mejor manera el Valle de Cachapoal, con toda su riqueza enológica y gastronómica… crean bienestar a quienes nos visitan y potencian lo que podemos ofrecer”, señaló Carlos Escobar, director regional de Sernatur, durante la inauguración del servicio . En definitiva, la ruta cachapoalina en tren se suma como nuevo atractivo de la oferta turística de O’Higgins, diversificando las experiencias más allá de los circuitos tradicionales.


Un nuevo impulso al turismo ferroviario chileno

Cabe destacar que la temporada estival se ha consolidado como la época fuerte para estos trenes especiales. Durante enero y febrero, coincidiendo con vendimias y vacaciones, se concentran la mayoría de las salidas programadas . No obstante, el interés del público ha llevado a extender algunos viajes a otras fechas del año, e incluso a realizar tours privados para empresas o agrupaciones (como ocurrió con un viaje de abril 2025 al Maule para socios de Club Transelec). El éxito de los trenes del vino abre la puerta a futuros proyectos: EFE ha evaluado explorar rutas turísticas en otras zonas, por ejemplo, en el sur junto al lago Llanquihue, aprovechando la rica geografía y productos locales que Chile ofrece .

En síntesis, el enoturismo ferroviario ha pasado de ser una curiosidad a convertirse en un producto estrella del turismo chileno. La combinación de paisajes, historia ferroviaria, cultura y gastronomía crea una experiencia multisensorial difícil de igualar. Ya sea brindando con un Cabernet en movimiento entre rieles o escuchando una tonada folclórica camino a la viña, chilenos y extranjeros están redescubriendo el país copa en mano y con el traqueteo del tren de fondo. Los trenes del vino del Maule y Cachapoal demuestran que mirar al pasado puede dar nuevas fuerzas al turismo del presente, potenciando a la vez dos de los grandes orgullos de Chile: sus vinos y sus ferrocarriles. Un maridaje perfecto sobre ruedas, que promete seguir encantando a miles de pasajeros en los años por venir.

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